TERCER ACTO
ESCENA IV
PERRICHON, LA SEÑORA PERRICHON, HENRIETTE
LA SEÑORA PERRICHON, a su hija que entra.
Henriette... hijita querida... tu padre y yo, tenemos que hablar seriamente contigo.
HENRIETTE
¿Conmigo?
PERRICHON
Sí.
LA SEÑORA PERRICHON
Pronto vas a estar en edad de casarte... dos jóvenes se presentan para obtener tu mano... los dos son convenientes... pero no queremos contrariar tu voluntad, y resolvimos dejarte elegir con total libertad.
HENRIETTE
¡Qué!
PERRICHON
Total y completa...
LA SEÑORA PERRICHON
Uno de esos jóvenes es el señor Armand Desroches.
HENRIETTE
¡Ah!
PERRICHON, enérgicamente.
¡No influencies!
LA SEÑORA PERRICHON
El otro es el señor Daniel Savary...
PERRICHON
Un joven encantador, distinguido, espiritual y que, no lo oculto, tiene toda mi simpatía...
LA SEÑORA PERRICHON
Pero tú estás influenciando...
PERRICHON
¡Para nada! ¡Constato un hecho!... (A su hija.) Ahora que ya estás enterada... elige...
HENRIETTE
¡Dios mío!... me ponen en un compromiso... estoy lista para aceptar al que ustedes me indiquen.
PERRICHON
¡No! ¡No! ¡Decide tú misma!
LA SEÑORA PERRICHON
¡Habla, hijita!
HENRIETTE
Y, bueno, ya que es absolutamente necesario elegir, elijo... al señor Armand.
LA SEÑORA PERRICHON
¡Ahí está!
PERRICHON
¡Armand! ¿Por qué no Daniel?
HENRIETTE
Pero Armand te salvó, papá.
PERRICHON
¡Vamos! ¿Otra vez? Es agotador, ¡se los juro!
LA SEÑORA PERRICHON
Muy bien, ya ves... no hay ninguna duda...
PERRICHON
¡Ah! Pero permíteme, querida, un padre no puede abdicar... Voy a pensar un poco... haré mis averiguaciones...
LA SEÑORA PERRICHON, por lo bajo.
¡Señor Perrichon, eso es jugar sucio!
PERRICHON
¡Caroline!...
ESCENA IV
PERRICHON, LA SEÑORA PERRICHON, HENRIETTE
LA SEÑORA PERRICHON, a su hija que entra.
Henriette... hijita querida... tu padre y yo, tenemos que hablar seriamente contigo.
HENRIETTE
¿Conmigo?
PERRICHON
Sí.
LA SEÑORA PERRICHON
Pronto vas a estar en edad de casarte... dos jóvenes se presentan para obtener tu mano... los dos son convenientes... pero no queremos contrariar tu voluntad, y resolvimos dejarte elegir con total libertad.
HENRIETTE
¡Qué!
PERRICHON
Total y completa...
LA SEÑORA PERRICHON
Uno de esos jóvenes es el señor Armand Desroches.
HENRIETTE
¡Ah!
PERRICHON, enérgicamente.
¡No influencies!
LA SEÑORA PERRICHON
El otro es el señor Daniel Savary...
PERRICHON
Un joven encantador, distinguido, espiritual y que, no lo oculto, tiene toda mi simpatía...
LA SEÑORA PERRICHON
Pero tú estás influenciando...
PERRICHON
¡Para nada! ¡Constato un hecho!... (A su hija.) Ahora que ya estás enterada... elige...
HENRIETTE
¡Dios mío!... me ponen en un compromiso... estoy lista para aceptar al que ustedes me indiquen.
PERRICHON
¡No! ¡No! ¡Decide tú misma!
LA SEÑORA PERRICHON
¡Habla, hijita!
HENRIETTE
Y, bueno, ya que es absolutamente necesario elegir, elijo... al señor Armand.
LA SEÑORA PERRICHON
¡Ahí está!
PERRICHON
¡Armand! ¿Por qué no Daniel?
HENRIETTE
Pero Armand te salvó, papá.
PERRICHON
¡Vamos! ¿Otra vez? Es agotador, ¡se los juro!
LA SEÑORA PERRICHON
Muy bien, ya ves... no hay ninguna duda...
PERRICHON
¡Ah! Pero permíteme, querida, un padre no puede abdicar... Voy a pensar un poco... haré mis averiguaciones...
LA SEÑORA PERRICHON, por lo bajo.
¡Señor Perrichon, eso es jugar sucio!
PERRICHON
¡Caroline!...
Gentileza de Editorial Mandioca
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